Es difícil seguir cuando ves que todo se está cayendo en pedazos
delante de tu cara. Es difícil mostrar la sonrisa que tenías cuando todo
iba bien. Es difícil aparentar que eres feliz, cuando en el fondo estás
destrozada. Es tan difícil intentar seguir adelante cuando a cada paso
que das te encuentras pedazos de tu vida por el suelo. Pero la vida es
así, te da ostias cuando menos te lo esperas, y cuando crees que todo
está más o menos bien, vuelve para darte más palos. Supongo que en eso
consiste vivir, en aprender a aprovechar el tiempo con las personas que
te quieren, en intentar cuidarlas lo máximo posible, porque cuando menos
te lo esperes, la vida las arrancará de tu lado para siempre. Casi
todos los seres humanos cometemos el error de no saber demostrar lo que
sentimos a los demás, por verguenza, por no saber la manera para
hacerlo, por lo que sea; pero es algo de lo que se aprovechará la vida
para hacernos grandes putadas. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo
pierde, menos algunos afortunados que se dan cuenta a tiempo, pero yo no
formo parte de ese grupo. Yo soy la persona más imperfecta del mundo,
puede que incluso sea la persona que más errores comete en poco tiempo,
que no sepa demostrar lo que siento a las personas que más lo merecen,
que no me comporte como los demás quieren que lo haga, que me salte las
reglas, que sea una cabezota, que nadie me pueda llevar la contraria,
que me pique fácilmente, en fin.. puede que sea de las peores personas
del mundo o que mi forma de ser no sea la mejor, ni la más agradable o
cariñosa. Pero lo que sé con toda la seguridad del mundo, es que cuando
quiero a alguien, quiero de verdad. Que aunque saque la coraza que me
caracteriza para que nadie, excepto algunas personas, puedan ver cómo
soy de verdad por miedo a que me hagan daño, sé que tengo las cosas MUY
claras, que tengo la cabeza demasiado bien amueblada, que sé lo que
quiero en cada momento de mi vida. Pero, ¿todo esto para qué?, para que
después me pueda el orgullo; porque sí, también soy la persona más
orgullosa del mundo, y soy tan caprichosa que SIEMPRE quiero tener la
razón. Me cuesta demasiado admitir que me equivoco, pero a pesar de
todo, lo termino reconociendo. Pero no estoy llena de defectos, creo que
también tengo mis cosas buenas, no muchas, pero alguna hay. No soporto
ver mal a nadie, odio sentirme impotente a la hora de ayudar a alguien
que me necesita, por eso, intento de todas las maneras posibles hacer
feliz a los demás. No sé, la mayoría de la gente ve esto como un
defecto, pero yo no lo veo así, puede que no sea lo mejor anteponer la
felicidad de los demás a la mía, pero ¿qué voy a hacer si mi forma de
ser es así?, yo no puedo cambiar.
Perdí demasiadas cosas en mi
vida, me hicieron daño miles de veces, me la jugaron, lo pasé muy mal
por muchas personas que marcaron mi vida. ¿Y para qué?, para que la vida
me siga dando lecciones y ostias, para seguir perdiendo cada día un
poco más de mi. Porque hay cosas y personas, que por mucho que lo
intente no voy a poder recuperar, porque puede que yo lo dé todo por
recuperar toda esa felicidad que perdí por ser como soy, pero sé que
agoté todas las oportunidades, y ahora toca sufrir.